la gambeta de roses

leo en internet que el propietario de la gambeta de roses es un "loco iluminado" que se propuso montar el mejor restaurante de pescado del pirineo en el pas y que lo logró, trayendo producto fresco. pero la aventura, lógicamente, no prosperó. ahora se dedica en menor escala a traer buen pescado al parc central de andorra la vella.
aprovechando el buen tiempo, reservo en la agradable terraza, una de las "rara avis" de nuestro "petit estat".
Hay que decir que el propietario se excede cuatro pueblos en su papel de campechano anfitrión, y que el servicio deja mucho que desear (por cierto, quita los documentales del canal odisea y pon el puto mundial en la tele, los que no podemos pedirlo en voz alta te lo agradeceríamos...).
Pese a todo, en un marco incomparable, pruebo unas ricas navajas y un correcto revuelto como entrante (buena parte de la carta de entrantes NO HAY) mientras espero deshidratado que me sirvan el terras gauda que pedí. incomprensiblemente, no tienen ninguno frío y hay que esperar, vaya tela...
como plato, mi acompañante se entusiasma con un excelente bacalao con muselina de ajos y yo disfruto de un variado de pescado a la plancha, fresco y agradable, pero tampoco matante (rodaja de merluza, sepieta, gamba, tres mejillones y cuatro almejas, insuficiente para el (elevado) precio del plato.
pasamos de postre y tras el café obsequian con el mejor orujo seco que probé en mucho tiempo.
resumen: la clavada, unos 100 euros, pero la esperaba aún peor. quien quiera buen pescado, que vaya al cantabric, y quien tenga mucha pasta, y le compense pasar un buen rato pese a todo en una agradabilísima terraza, que pague y lo disfrute, es la mejor que he pisado en andorra, con el estanque y las plantitas.
parafraseando al cantar del mio cid... "dios, que buen restaurante si hubiere buen servicio..."
me dicen que la cosa mejora bastante a medio día con los menús. habrá que darle una oportunidad. aparte de eso, la visita no merece más referencias, y con las dadas, el que quiera lo encontrará.